NOTIFAL/ Coro, Estado Falcón.- El esgrimista Rubén Limardo confesó que durante todo el combate "sentí la voz de mi madre diciéndome: vamos mi chiquitico".
"Antes de la final, el noruego me dijo que estaba contento con llegar y que se lo tomaba a juego. Y pensé 'irás a jugar tú'" recordó el hoy medallista olímpico entre risas.
La madre de Rubén Limardo falleció en el 2010. Más temprano, Rubén en declaraciones a los medios de comunicación social había sentenciado: "No me voy a rendir, yo vine a buscar esta medalla y con el amor de mi deporte y con el amor de mi madre que está en el cielo yo voy a guerrear".
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